Cuando vemos la expresión “reloj con complicaciones” podemos pensar inmediatamente que se trata de algo negativo porque asociamos esta palabra con dificultad o problema, pero en realidad esta expresión hace referencia a algo completamente diferente. Aquí te contaremos qué son las complicaciones de un reloj.
Las complicaciones son las funciones que tiene un reloj mecánico adicionales a las básicas: indicar la hora, los minutos y los segundos.
Se llama con este nombre a las funciones adicionales porque ha sido todo un reto para los relojeros introducirlas en un espacio tan pequeño como lo es la caja de los relojes de pulsera; así pues, entre más funciones tenga un reloj, más complicada es su manufactura.
Hoy en día las complicaciones le dan un valor agregado a los relojes e influyen directamente en su costo. ¿Qué funciones adicionales puede tener un reloj? ¡Muchísimas! A continuación te contaremos sobre algunas de ellas:
Cronógrafo
Cronógrafo no debe confundirse con cronómetro, que hace referencia a un reloj certificado que da la hora de forma muy precisa. El cronógrafo permite medir un intervalo de tiempo, para poder hacerlo, un reloj con un cronógrafo simple tiene dos pulsadores, uno a cada lado de la corona, que permiten activar, pausar y reiniciar la medición.
Hay otros tipos de cronógrafos:
- Con monopulsador: hace estas 3 acciones con un solo pulsador.
- Ratrapante: permite medir diferentes eventos que comienzan al mismo tiempo pero no terminan juntos.
- Flyback: permite que la aguja del cronógrafo regrese a cero y se reinicie de inmediato presionando una vez el pulsador.
Astronómicas
El calendario es una de las complicaciones más comunes de los relojes de pulsera. Por lo general estos tienen una función por medio de la cual muestran la fecha, pero hay varios tipos de calendarios:
Calendario simple: muestra el número de día, el día de la semana y también el mes, en algunas ocasiones. En los relojes con este calendario se debe corregir la fecha al final de cada mes que tenga menos de 31 días.
Calendario anual: a los relojes con este calendario solo se les tiene que corregir la fecha una vez al año, cada 28 o 29 de febrero.
Calendario perpetuo: es una de las complicaciones más extraordinarias. Los relojes con este tipo de calendario reconocen las distintas duraciones de los meses e incluso los años bisiestos, por lo que no necesitan que se les ajuste la fecha.
Hay relojes que tienen otras complicaciones astronómicas fascinantes como las que permiten visualizar las fases lunares, un medidor de mareas, el tiempo sideral, la ecuación del tiempo, la indicación del amanecer y el atardecer, e incluso el calendario zodiacal y el calendario chino.
Acústicas
Así como los relojes antiguos indicaban las horas con sonidos como campanazos o cucús, hay relojes mecánicos de pulsera que hoy en día también lo hacen gracias a una función llamada “repetición de minutos”.
Esta complicación, que para muchos es una de las más complejas de lograr, hace que el reloj emita diferentes tipos de sonidos para indicar las horas, los cuartos y los minutos. El usuario activa esta función accionando un pulsador del reloj.
Otra complicación acústica es la alarma. Sí, hay relojes mecánicos que tienen alarma y, aunque hoy en día no es una función muy popular, hay marcas como Breguet, Patek Philippe y Jaeger Lecoultre que la siguen incluyendo en algunos de sus relojes.
Hora mundial
Esta función es especialmente útil para las personas que viajan frecuentemente a diferentes países porque permite consultar la hora tanto del país de origen como del país donde se esté de visita. Los relojes con esta complicación utilizan el sistema GMT y por lo general muestran los 24 husos horarios, incluso algunos muestran también los nombres de las ciudades principales.
Reserva de marcha
La reserva de marcha, también conocida como autonomía, es la cantidad de tiempo durante el cual el reloj puede estar en funcionamiento sin tener que darle cuerda. Algunos relojes traen una función que indica el tiempo restante de funcionamiento antes de que haya que darle cuerda nuevamente para que no se pare.
Por ejemplo, este Hublot, con autonomía de 10 días, tiene una esfera en el tablero que indica cuántos días de reserva le quedan.
Tourbillon
Es una función que mejora la precisión de los relojes mecánicos porque contrarresta la acción de la gravedad que puede desviar ciertos movimientos del reloj cuando este cambia de posición. En la mayoría de los casos podemos reconocer un reloj con tourbillon porque la jaula de este está ubicada en la parte frontal y se ve en el tablero, como en este TAG Heuer Carrera Tourbillon.
Ultraplano
Es toda una proeza relojera meter cientos de piezas que componen el mecanismo de un reloj en una caja con muy pocos milímetros de altura, especialmente si tiene una o varias complicaciones. Hoy en día uno de los relojes más ultraplanos del mundo es el Octo Finissimo de Bvlgari, que tiene una caja de 5,15 mm de grosor.
Esqueleto
En los últimos años se ha vuelto tendencia dejar al descubierto todo o una parte del mecanismo del reloj pues muchos usuarios se maravillan al verlo funcionar. Para lograr una buena esqueletización, los maestros relojeros deben reducir al mínimo los componentes del mecanismo, para que las partes superiores puedan dejan ver las inferiores, y se elimina la mayor cantidad de material posible sin comprometer la funcionalidad del reloj.
Hay muchas otras funciones relojeras, aquí solo mencionamos algunas para explicar lo realmente importante: las complicaciones, más allá de elevar el estatus de un reloj, son verdaderas muestras de la maestría relojera y del arte que se hace en la alta relojería.